En 1864 se comenzó a edificar el primer templo que era de una sola nave, de reducidas dimensiones, material crudo y se comunicaba con la Casa de Ejercicios mediante dos puertas; con la creación del curato del Tránsito en 1885 se designó al frente del mismo al Pbro. José Gabriel Brochero. Al convertirse en sede parroquial fue necesario levantar el presbiterio y la mesa del altar e incorporarle la reja del comulgatorio, obra realizada por el Santo Cura José Gabriel Brochero.
En febrero de 1896, un vendaval voló el techo y quedó inutilizada, por lo que se comenzó a proyectar la construcción de una nueva iglesia cuya piedra fundamental fue colocada el 1 de enero de 1899, por el arzobispo de Buenos Aires Monseñor Uladislao Castellano, cuando Brochero fue nombrado canon en la ciudad de Córdoba.
A pedido de sus feligreses, el Cura Brochero regresa en 1902 y es cuando trató de reunir fondos y materiales para llevar adelante la obra, al momento de su retiro definitivo los muros estaban construidos hasta la altura del techo, contando con los materiales para la torre del campanario, las tejuelas, las puertas y ventanas ya colocadas y el piso de madera.
La nave central fue habilitada el 1 de marzo de 1914, pero pasaron varias décadas para que se construyeran las tres naves planeadas.
El Santuario Nuestra Sra. del Tránsito y Santo Cura Brochero es una construcción de estilo Neoclásico, a través de la fachada se pueden apreciar claramente la distribución de las tres naves.
